
Mi testimonio
Mi nombre es Esquivel Bocio, y este es mi testimonio de como conocí a Cristo.
Desde pequeño mi madre me inculcó los valores cristiano, hasta me hacia memorizar algunas sitas bíblica, como salmo 121.
Todas las noches antes de dormir nos poníamos a orar, y repetiamos las citas bíblica mencionadas anteriormente. Gracias a Dios pude crecer con ésos valores cristianos.
Todos los domingos íbamos a la iglesia (católica). A medida que iba creciendo, no me sentía cómodo visitando la iglesia, pero siempre sentía algo que me atraía hacia las iglesias. Una noche soñé que alguien me dijo que me faltaba Fé, y desde ése día comencé a orar más.
En mi adolescencia me mudé hacia Oviedo, y dejé parte de mis amigos atrás: nuevo pueblo, nuevos amigos. Pero visitaba la iglesia algunas veces.
Luego de algunos años, regresé al lugar donde vivía. Unos de mis mejores amigo ya fallecido, llamado José Miguel Santana López, me invitó a la iglesia que el acudía; la iglesia Buatista de la Colonia. Era una iglesia que estaba en sus inicios, y hacian los cultos en una marquesina. En las primeras invitaciones que él me hizo, no fui. Mi madre me decía que fuera, pero no quise ir.
En ese entonces, ¡comencé a soñar con cosas que sucedían en el cielo! ¡esa parte no se lo había contado a nadie! Entonces en la semana, mi amigo José Miguel me invitó a un culto especial del domingo; y esa noche al finalizar el culto, el pastor hizo el llamado. De inmediato levanté la mano y me invitó a pasar. Y pasé. Lo que nadie sabía era que ese día, yo iba dispuesto a entregarle mi vida a Cristo. El pastor me hizo repetir una oración, aceptando a Cristo y seguir su palabra. Me dijo que fue una buena desicion, y que era un valiente en hacerlo.
Después las cosas fueron diferentes. Aprendí que la vida de un cristiano, es una vida de pruebas. A pesar de las pruebas y dificultades, sigo estando firme en la fé.
Algunos de mis amigos, desertaron en el camino; pero yo me mantengo orando y en pie de lucha. Además le pido a Dios que no deje salir de su camino .