¿Existen los milagros en la actualidad?

La Biblia es un libro de milagros. Y al leer sus historias una tras otras están sucedidas por milagros asombrosos, que llaman la atención de los lectores modernos y a la crítica teológica y científica.

Pero una pregunta que siempre se hacen los cristianos conservadores y algunos académicos es ¿Existen los milagros en nuestros días?.

Antes de intentar responder esta pregunta debemos de al menos tener una idea sobre lo que significa un milagro.

Según Wikipedia un milagro es un  hecho no explicable por las leyes naturales y que se atribuye a intervención sobrenatural de origen divino.

Entonces un milagro es algo que trasciende a lo natural. Y que para ser posible tiene que haber una intervención divina.

La Biblia enseña que Dios es trascendente, esto indica que Dios trasciende a lo creado, y que por lo tanto él no está sujeto a las leyes naturales (Lucas 2:14; Hechos7:49, 17:24; Hebreos 1:3; 1 de Reyes 8:27; 2 Crónicas 2:6; Salmos 97:9; Isaías 40:22;  55:8-9; Jeremías 23:24). Entonces el simple hecho de que lo divino pueda violar las leyes de la naturaleza constituye un milagro.

Otro atributo divino de Dios es su inmutabilidad. Esto significa que Dios no cambia. Esa es su naturaleza (Número 23:19; Salmos 10:25-27;  Malaquías 3:6; Hebreos 6:17; 13:8; Salmos 1:17). Por lo tanto si Dios no está sujeto a las leyes de la naturaleza, y sigue siendo el mismo Dios de los tiempos bíblico esto dignifica que Dios puede seguir obrando milagros aún en nuestro tiempo.

El Espíritu Santo que es el paracleto o representante directo de Cristo en la tierra, ha repartido a la Iglesia de Dios el don de hacer milagros (1 Corintios 12:10). Muchos teólogos piensan que estamos viviendo en la era del Espíritu Santo.

Muchos tienen recelo en este don, e intentan no hacer opinión sobre él, o ignorarlo porque no desean crear polémicas con la ciencia. Pero negar los milagros en nuestros días es limitar a Dios al salón de clase de un Seminario o Universidad.

El punto es que como enseña Hebreos 13:8, Jesús sigue siendo el mismo aún hoy, en una época marcada por un avance científico sin precedentes.

Y no hay dudas de que también Dios obra milagros a través de la ciencia.

Ahora bien el error de muchos ha radicado en hacer más énfasis en los milagros que en en Dios que lo hace. De hecho desde los años 70 hasta hasta ahora, se han fundado más ministerios evangelisticos de hacer milagros que de cualquier otro índole. Esto ha llevado al surgimiento de un cristianismo sincretista, muy ignorante de otras áreas sociales y teológicamente pobre. Y en otro polo opuesto luce otro sector de brillantes académicos y prósperos reformados, que han hecho del materialismo el centro de su teología, marginando este don a unas pobres referencias de épocas muy lejanas.

Por el Reverendo Ruddy Carrera.