
¿Podemos los cristianos celebrar San Valentín?
Hoy el mundo celebra el día de San Valentín, un día dedicado al amor y a la amistad, pero también una gran oportunidad para el capitalismo.
El día de San Valentín, es visto por muchos, como una oportunidad, para expresar el amor a sus parejas sentimentales, y a sus amigos. Es celebrado por millones de personas en todo el mundo; sin importar sus creencias religiosas u orientación sexual. Y en lugares, donde el cristianismo aún no ha logrado penetrar, como una opción espiritual; pero donde sí el capitalismo ha encontrado una brecha.
Evidentemente San Valentín es una fiesta católica, que recuerda la historia de un mártir Romano del S. II. DC. Que se la ingeniaba, para casar a los soldados prisioneros del imperio, con sus parejas, en las bodegas de las cárceles. Aunque para muchos es una leyenda, que ha evolucionado a través del tiempo. Muchos historiadores dan por sentado, que es una historia verídica.
Para ello, citan una de las historias, más cautivadora del célebre enamorado. Y es que, después de haber sido apresado, por el emperador Caludio II, y condenado a ser decapitado; dicen que San Valentín se enamoró de la hija del Juez, que era ciega. Ya antes de ser martirizado, le regaló una nota que decía “tu Valentín”; donde la joven pudo ver por primera vez en su vida.
Luego con el cristianismo, como religión oficial del estado, el Papa Gelasio I, oficializó la fiesta de San Valentín, como una estrategia, para sustituir las fiestas paganas lupercales, donde se sacrificaban perros, para usar sus pieles, como amuletos para la fertilidad de las mujeres. Eligiendo el día 14 de Febrero, para celebrar la vida de San Valentín. Durante la edad media, los romanos la asociaron a Cupido, su dios del amor. Fue una fiesta oficial, hasta 1969, cuando el Concilio Vaticano I, la eliminó del calendario litúrgico.
Pero la fiesta sigue viva, en el corazón de millones de personas, alrededor de todo el mundo. Y esto no es porque sean muy devotos católicos; sino porque occidente y el capitalismo, lo han visto como una gran oportunidad, para hacer negocios. Y es que hoy las industrias de todo el mundo mueven miles de millones de dólares, en transacciones comerciales, relacionadas a la popular fiesta.
San Valentín fue el intento de la Iglesia primitiva, de sustituir el paganismo con el cristianismo. Hoy sin el aval de ninguna iglesia; pero asumida por una mayoría; es el intento del capitalismo de sustituir el amor verdadero, que se expresa en cada momento de nuestras vidas. En los momentos de glorias y de sufrimientos, por un amor expresado en un simbolismo económico.
Entonces ¿Debemos los cristianos ser parte de todo esto, e involucrarnos en estos tipos de festividades?
Mi punto de vista es que:
- Si Valentín fue un personaje real. Y si todo lo que se dice de él es real. Entonces debe inspirarnos a amar a nuestra gente, del modo como lo enseña la Biblia.
- Continuando con la premisa, del personaje histórico real. Como cristianos debemos enorgullecernos, que el día del amor y de la amistad, sea nombrado en honor a un cristiano, y no a un pagano. Y;
- Aún conscientes de que sea un invento, de la élite capitalista del mundo; pienso que ninguna gente en su sano juicio, se le ocurrirá oponerse a que el mundo conmemore en un día el amor y la amistad.
Finalmente, pienso que los cristianos podemos celebrar a San Valentín de una manera cristiana. Pero en verdad, debemos hacer de cada día, un día para el amor y la amistad. Pues el mejor ejemplo de amor, nos lo legó Dios, al regalar a su único hijo, para que por medio de su muerte redentora, nosotros hoy seamos salvos, de la condenación eterna.
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna (Juan 3:16).
Imagen de portada/ RTVE .
Por el Pastor Ruddy Carrera.