
¿Porqué no me avergüenzo del Evangelio ?
Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego (Romanos 1:16).
Según Romanos, son muchas las razones por la que no debemos sentir vergüenza por el evangelio.
Capítulo 1. Porque el evangelio ya era parte de los planes de Dios (1:2). Y es una comunidad de bien (1:8), donde todos somos vistos del mismo modo (1:12). Porque el evangelio expresa el poder de Dios (1:16).
Capítulo 2. Porque el juicio de Dios es verdadero (2:2), y es rico en misericordia (2:4), pero juzgará a los hombres por sus obras (2:16).
Capítulo 3. Porque Dios siempre es fiel (3:3), y no puede mentir (3:4), y ante él todos somos iguales (3:9), y estamos bajo su juicio (3:19), porque él no hace diferencia de personas.
Capítulo 4. No me avergüenzo del Evangelio porque en el evangelio nuestra fe en Cristo, nos justifica delante de Dios (4:3), sin exclusión alguna (4:9,11), haciendo posible la gracia (4:16).
Capítulo 5. Porque al confiar en Cristo, estamos en paz con Dios (5:1), y el resultado de esa paz es la esperanza de su gloria (5:2), por lo cual no debemos avergonzarnos (5:5).
Capítulo 6. Porque el resultado del Evangelio es una nueva vida (6:4), que nos presenta justificados ante Dios (6:7), y practicantes de su justicia.
Capítulo 7. Porque estamos llamados a dar buenos frutos para Dios (7:4), y aborrecer las malas obras, y a alegrarnos en la ley de Dios (7:22), y a ser agradecidos.
Capítulo 8. No me avergüenzo del Evangelio, porque nunca más seré condenado (8:1), y al arrepentirme de mis pecados agrado a Dios (8:8), y soy guiado por su Espíritu.
Capítulo 9. Porque tengo confianza plena en sus promesas, que están basadas en la Palabra de Dios que nunca falla (9:6), en su misericordia eterna (9:15), y en el llamado a ser su hijo (9:26).
Capítulo 10. Porque su juicio es justo (10:4), y me ha salvado por tan solo confiar en Jesús (10:9), y por lo tanto nunca más seré avergonzado (10:11), porque he depositado mi confianza en él (10:17).
Capítulo 11. No me avergüenzo del Evangelio, porque soy parte de un remanente escogido por gracia (11:5), y porque esta misma gracia salvadora un día restaurá a Israel la Nación Santa, porque por gracia eterna soy parte del nuevo Israel Espiritual, y este es un regalo que nadie me puede quitar (10:29). Y todo esto ha sido para la gloria de Dios (10:36).
Capítulo 12. Porque mi vida ahora tiene sentido y lógica (12:1), porque soy parte de un gran equipo (12:5), porque ahora me identifico mejor con las situaciones de otros (12:14), porque gracias al evangelio soy un vencedor (12:21).
Capítulo 13. Porque conozco mis deberes sociales (13:1,13), porque mi vida está llena de amor (13:9), porque el mismo Señor Jesucristo es mi cobertura (13:14).
Capítulo 14. No me avergüenzo del Evangelio porque mis relaciones sociales son buenas (14:1), porque ahora mi vida tiene un propósito (14:8), porque sé lo que hago (14:23).
Capítulo 15. Porque la gente sí importa para mí (15:2), porque ahora vivo con esperanza (15:4), porque soy parte de una comunidad de amor (15:7), porque mi vida está llena de amor y ciencia (15:14).
Capítulo 16. No me avergüenzo del Evangelio, porque muchos se han sacrificado por mí (16:4), porque un día el mal desaparecerá (16:20), porque ahora la gloria se la doy al “único y sabio Dios” (16:27).