La comunidad evangélica de Brasil, se ha sumado al carnaval, con una gran presencia. El fin es según dicen, influenciar a los asistentes, con el mensaje del evangelio.
Mientras por otro lado, la comunidad gay celebra, y dice sentirse con miedo, después de la llegada de los cristianos al poder.
Imagen de portada, al centro, Marcelo Crivella, alcalde de Río de Janeiro y pastor evangélico/DW.